Empieza a hacer frío en Santiago, y con el frío empiezan los primeros achaques. Pero no los míos, sino los de mi coche. Y es que el pobre empezó ya a renquear hace un mes, momento en el que decicidió que ya no valía la pena seguir abriendo las ventanillas. Pero esto no sucedió de golpe. Primero me permitía abrirlas pero no cerrarlas (lo cual no hace mucha gracia cuando dejas el coche aparcado en la calle). Por suerte manteniendo la llave girada despues de cerrar el coche si que cerraba las ventanillas.
A los pocos días ya pasó de abrir las ventanillas también, salvo con el mencionado truco de usar la llave para esa función. Solo que en vez de mantener la llave después de cerrar había que mantenerla despues de abrir.
Pero el acabose llegó la semana pasada, cuando al llegar al trabajo mi querido Ibiza decidió que no me iba a permitir abrir la puerta desde dentro, quedando la maneta izquierda inutilizada. si aesto le añadimos que no podia abrir la ventanilla para acceder a la maneta exterior, podeis imaginarme encerrado en mi propio coche sin otra solución que salir por la puerta del acompañante. En fin, son cosas que pasan; pero ahora cuando conduzco llevo siempre la ventanilla abierta (con la llave) desde antes de montar, no vaya a ser que la maneta de la puerta derecha se estropee también y me quede completamente encerrado sin otra solución que llamar a alguien para que me abra la puerta desde fuera. Y claro, ir por ahí en coche con la ventanilla abierta a estas alturas del año, y en Santiago, no es el mayor d elos placeres XD.
En fin. Al menos ya me han dado cita para la reparación el miercoles que viene.
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