jueves, diciembre 27, 2007

The Secret of Monkey Island

Si ya os hablé de mi película favorita no podía dejar sin comentar el que sin duda es mi videojuego favorito. La obra cumbre de las aventuras gráficas para PC (bueno, hay quiza me he pasado, que también hay competidores como Day of the Tentacle o Broken Sword que plantean una seria alternativa).

Si quereis saber algo sobre la historia de este juego podeis ver un artículo que hice para mi difunto blog de cine y videojuegos y para ver un resumen del mismo en forma de dibujos animados aquí teneis un corto plagado de spoilers.



Cualquiera que haya jugado a este juego sabe por que razones ocupa ese lugar en mi corazón (sniff). Es un juego divertido, atemporal, que hace pensar, que tiene una lógica absurda que te desmonta (ese pollo de goma con polea legendario) y que me sigue haciendo sonreir 15 años después de jugarlo por primera vez y que todavía seguira haciendolo. Es el juego al que algún día jugaré con mis hijos de la misma forma que ya lo hice con mi hermana pequeña. Por ahora lo instalo en cualquier cacharro que cae en mis manos. Por supuesto lo tengo en el portatil desde el que escribo esto y lo tengo también en la PDA que siempre llevo conmigo.

En fin, que no me voy a enrollar como hice con Alta Fidelidad. El que quiera saber más del juego que visite el enlace anterior, o que se lo baje y juegue. Si vais a hacer esto último os recomiendo que useis el ScummVM para ejecutar el juego.

sábado, diciembre 15, 2007

Qué mala pata

En el trabajo hubo un dia que el cielo se abrió y sonó una voz, que curiosamente se parecía mucho a la del jefe, que dijo:
Diego y Marta, teneis libres todos los puentes de diciembre, lo escojo yo a dedo.
y como a Diego y Marta les venía de PM tener libres esos días todo fue alegría y felicidad. El miercoles al salir del trabajo Diego (o sea yo) puso rumbo a Vigo. Una vez allí el jueves y el viernes me dedique basicamente a rascarme las narices y comprar alguna cosilla. El viernes por la noche jugamos en casa al Monopoly y mi hermana demostró que la Oca no es el único juego de mesa al q se puede ganar solo con suerte.

Lo bueno empezó el sábado, día en el que quedamos para jugar nuestra pachanga de fútbol sala semanal despues de quedar con mi queridísimo tutor de proyecto (mensaje subliminal: estimado tutor, si está leyendo esto ¿por que no escribes tu la memoria por mí? Sería un favor inmenso, de veras. Te lo agradeceré haciendote una tortilla de patata). En la changa yo mismo con mi mecanismo y en jugada fortuita conseguí torcerme el tobillo produciendome gran dolor y un hinchazón tipo pelota-de-tenis, de este modo tuve que apartarme del terreno de juego para no entorpecer a mis compañeros. Una vez en casa, y dado q mis padres se habían ido sabado y domingo a la aldea, resolví el propblema mediante el método esto-se-arregla-con-un-poco-de-trombocid-y-una-venda. Y nada, a comer y rumbo a Coia, que había quedado con Cris (no confundir con Cris la novia de Anxo, del post anterior) para sacar unas fotos por Castrelos. Fue una tarde agradable paseando por el parque mientras aguntaba el dolor que empezaba a aparecer en la zona del pie. El parque está muy bonito ahora, con la pista de hielo que han puesto en el auditorio, pero la pena es que ya estaba un poco oscuro y las fotos no salieron todo lo bien que querríamos.


Y al volver a casa me quité la venda y me encontré con que ya había desinchado el tobillo, y donde antes había una pelota de tenis ahora tenía un manchurron de color morado.


Ante esta imagen opté por no salir el sabado y el domingo fuí al Celta y a tomar algo, pasandome el resto del tiempo en casa de reposo.

El lunes fuí al hospital ya en Santiago (hasta donde conduje yo solo) donde me tuvieron de 19:45 a 1:15. Pero como no quiero hablar mal del sistema sanitario lo dejaré en que me diagnosticaron esguince de segundo grado y me pusieron una férula, al menos hasta el lunes que viene que iré al trumatólogo. El resto de la semana básicamente fue abusar de la buena voluntad de Marta y conducir hasta el trabajo cuando pude.

martes, diciembre 04, 2007

La visita de Anxo

El fin de semana pasado (1 y 2 de diciembre) fue de lo más calmado. Básicamente salí cuatro veces de casa y el resto del tiempo estuve con la memoria del proyecto a vueltas.

Primera salida: Conferencia dramatizada en el CGAC
El viernes por la tarde quede con Piny otra vez. En esta ocasión el plan consistía en ir al auditorio del Centro Galego de Arte Contemporanea, que está al lado de mi casa como quien dice. Antes y después de la performance fuímos a un bar que hay cerca, donde con cada caña nos pusieron un muslito de pollo, patatas y alguna cosa más. La conferencia resultó ser un desastre, con una chica portuguesa a la que le hacían preguntas, respondía lo que le venía en gana y no se le entendia nada y un chico que se suponía que traducía lo que ella iba contandonos, pero que el pobre apenas daba traducido la ultima frase de las parrafadas que soltaba la muchacha. La puesta en escena, todo hay que decirlo, era bastante original, jugando con el video (mediante un proyector en el cual se reproducían las preguntas que ya estaban grabadas previamente. Esto de las preguntas grabadas supuso un problema adicional, ya que parte de ellas estaban en italiano -¿?¿?¿-), también había un uso interesante de la luz (estaba muy tenue, por no decir apagada, y la chica llevaba una linterna) y el espacio también se aprovechaba bastante, dado que la portuguesa estaba siempre de pie andando por el escenario, acercandose hasta las escaleras que bajaban al patio de butacas o subiendose a una mesa, que era el único elemento de atrezzo con el que contaban. En fin, que había buenas intenciones, pero por desgracia el idioma y la falta de interés por lo que nos pudiese contar la chica acabaron por dejar un mal sabor de boca. Por suerte, para remediar esto al final de la representación hubo sesión de pinchos para todos los allí presentes (y para los que habilmente llegaron tarde, justo cuando se acabó la conferencia). Tras los pinchos Piny y yo hicimos la segunda visita al bar de los muslitos y pasamos por el Caballo Blanco a terminar de cenar antes de volver a nuestras casas.

Segunda salida: Bar con wifi
El sabado por la tarde, basicamente hablo con Edu durante un buen rato y luego miro chorrada spor Internet hasta que se me gasta la batería.

Tercera salida: Ver el Celta
El domingo por la mañana (partido de Canal+) por fin encontré un bar en la zona antigua donde ponen partidos del Celta. No estoy totalmente seguro pero creo que me lo recomendo Pinal. se llama La Liga y está en la zona del Cantón del Toural. El Celta empató a uno con el Malaga y la anecdota fue ver a dos señores de 60 años llamandose turcos y portugueses dentro del bar.

Cuarta salida: Bar con wifi (again)
Finalmente el domingo por la tarde fuí a mi querido bar con wifi lleno de chicas Erasmus. Casualmente este día conocí a Giovanna, una chica italiana que, curioso, no esta en Santiago de Erasmus, sino con un rollo de voluntariado europeo, y va por los pueblos acercando la cultura a los chavales. Suena muy bien la verdad. A ver si hay suerte y volvemos a coincidir.

El lunes llegó Anxo a Santiago de visita, para quedarse toda la semana. Y mira que bien, le dió por llamarme; dado mi "atareado" fin de semana me aferré a él como el que se agarra a su última esperanza de vida y quedamos ese mismo día. Fuímos al Caballo Blanco, Casa Pepe y Abellá; y además de compartir la tarde-noche con Anxo y Cris, pude conocer a las compañeras de piso de esta última: Laura y Geli, un encanto ambas. Dado lo bien que congeniamos al día siguiente volvimos a quedar y cenamos en casa de ellas. Cris hizo una deliciosa tortilla de patata y contamos chistes de ingenieros... esto... que la tortilla estaba muy rica y lo pasamos bien. A ver si pronto volvemos a quedar.

High Fidelity (Alta Fidelidad)

Se dice que a la gente a la que le apasiona la música no le cuesta describirse a través de canciones; y que para expresar su estado de animo pueden limitarse a ponerte una canion de Radiohead, Scissor Sisters o Blur (léase Ivan Ferreiro, Muchachito o Maga si queremos expresarnos en castellano), según el momento, y las palabras sobrarán.

Pues bien, a mi, aunque también me interese la música, lo que me gusta más que nada es el cine (al menos en las etapas de mi vida en las que no tengo novia). Y si bien para diferentes estados de ánimo concretos seguramente necesitaría diferentes películas, prácticamente todos ellos están recogidos en esa pequeña joya titulada High Fidelity, de Stephen Frears.

Siempre que alguien me pregunta cual es mi película favorita recurro a Alta Fidelidad. Y la verdad, la mayoría d ela gente se queda sorprendida. Supongo que es más normal que te respondan El Padrino, o El Señor de los Anillos o Big Fish. Pero lo cierto es que prefiero esta historia sencilla, sobre el dueño de una tienda de discos y su historial amoroso, que descubrí en los Multicines Norte de Vigo una noche que no tenía nada mejor que hacer que ir al cine, y no se nos ocurrió otra cosa que ver a Odilo y a mí. Fue esa una buena semana en lo que respecta a mis visitas al cine, ya que recuerdo que también fuímos al estreno de Gladiator en el (difunto) Cine Fraga, un par de días antes. Y no solo sorprende que elija esta película por su sencillez, sino quer también hay mucha gente a la que simplemente no le gustó High Fidelity. La verdad es que no puedo evitar quedarme a cuadros cada vez que lo oigo. Lo siento. Se que es normal, que para gustos hay colores y que seguramente la película no sea para tanto (de hecho en el IMDb tiene un miserable 7'6, lo cual la deja bastante por debajo de las peliculas que engrosan el famoso Top 250 de esta web -en estos momentos el último puesto lo ocupa The Man Who Shot Liberty Valance de John Ford con un 8'0-), pero entendereis que se me haga raro que no le guste a todo el mundo teniendo en cuenta que yo no me canso de verla.

¿Y por qué me gusta tanto esa película? Esa es la pregunta que ha motivado realmente este post. La verdad es que es una película bien hecha. Con un ritmo envidiable, una banda sonora estupenda y un plantel de actores sobresaliente. Los dialogos son de los mejores que no ha escrito Woody Allen en los últimos años y los personajes secundarios estan bien desarrollados y no dan la sensación de estar ahí para rellenar metraje. Y sin embargo ninguna de estas es la razón de mi amor por esta película. No. La principal razón de que 7 años después siga revisitando Alta Fidelidad con cierta frecuencia, y siga sin poder apartar los ojos de la pantalla es su protagonista, Rob Godon, interpretado por John Cusack. Ningún otro personaje al que haya visto en el cine provoca en mi la misma empatía. Sin duda refleja a la perfección mis inseguridades y miedos, mis manias y defectos (algunos de ellos) o la forma que tengo de afrontar las relaciones, tanto las amorosas como con mis amigos.

Desde luego yo no hago constantemente las listas de mis 5 principales ni dejé la carrera por culpa de Catherine Zeta-Jones, pero cada vez que hay en mi vida algún cambio importante vuelvo a ver la película para poder disfrutarla desde un nuevo punto de vista. Y me agrada ver que, aunque siempre descubro algo nuevo, Rob sigue siendo ese personaje con el que me identifico. Y eso me resulta confortante, ya que no hace otra cosa que demostrar que pase lo que pase, y pese a todos los cambios y nuevas situaciones a las que me enfrente, sigo siendo el mismo.



Fotografias de High Fidelity
Trailer de High Fidelity

El mail del "SÍNDROME DE LOS VEINTITANTOS"

No acostumbro a reenviar lo que me llega al correo pero este mail que me envió Mari me gustó, así que decidí hacer una excepción. Luego parte de la gente que lo recibió me comentó que les había gustado mucho. De modo que aquí lo teneis para disfrute de todos:

Le llaman la 'crisis del cuarto de vida'.  Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años.

Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios,pareja, etc...

Y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa
para charlar un rato. Las multitudes ya no son 'tan divertidas'... hasta a veces te incomodan.

Y extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con la
misma gente de forma constante.

Pero te empiezas a dar cuenta que
mientras algunos eran verdaderos amigos otros no eran tan especiales después de todo.

Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con las que has perdido contacto
resultan ser amigos de los más
importantes para ti.

Ríes con más ganas, pero lloras con menos
lágrimas, y con más dolor. Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto mal.

O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para
querer conocerlo mejor.

Pareciera como si todos los que conoces ya
llevan años de novios y algunos empiezan a casarse. Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si
te sientes preparado para comprometerte por el resto de tu vida.

Los ligues y las citas de una noche te
empiezan a parecer baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido.

Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeño sueldo.

Miras tu trabajo y quizás no estés ni un
poco cerca de lo que pensabas que estarías haciendo. O quizás estés buscando algún trabajo y piensas que tienes que comenzar
desde abajo y te da un poco de miedo.

Tratas día a día de
empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no. Tus opiniones se vuelven más fuertes.

Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es.

A veces te sientes genial e invencible, y otras...solo,con miedo y confundido.

De repente tratas de aferrarte al
pasado,pero te das cuentade que el pasado cada vez se aleja más y que
no hay otra opción que seguir avanzando.

Te preocupas por el futuro,préstamos, dinero... y por hacer una vida para ti. Y mientras
ganar la carrera sería grandioso, ahora tan solo quisieras estar compitiendo en ella.

Lo que puede que no te des cuenta es que
todos los que estamos leyendo esto nos identificamos con ello.

Todos nosotros tenemos 'veintitantos' y nos gustaría volver a los 15-16 algunas veces.

Parece ser un lugar inestable, un
camino en tránsito, un desbarajuste en
la cabeza... pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos...

Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro. Parece que fue ayer que teníamos 16... ¿¡Entonces mañana tendremos 30!? ¿¿¿¡¡¡Así de rápido!!!???

HAGAMOS VALER NUESTRO TIEMPO... QUE NO SE NOS PASE!

La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento...



Y para terminar ahí dejo la foto de unos veinteañeros famosos (al menos eran veinteañeros en las primeras temporadas de la serie).

domingo, diciembre 02, 2007

Mi coche, y la madre que lo parió

Empieza a hacer frío en Santiago, y con el frío empiezan los primeros achaques. Pero no los míos, sino los de mi coche. Y es que el pobre empezó ya a renquear hace un mes, momento en el que decicidió que ya no valía la pena seguir abriendo las ventanillas. Pero esto no sucedió de golpe. Primero me permitía abrirlas pero no cerrarlas (lo cual no hace mucha gracia cuando dejas el coche aparcado en la calle). Por suerte manteniendo la llave girada despues de cerrar el coche si que cerraba las ventanillas.

A los pocos días ya pasó de abrir las ventanillas también, salvo con el mencionado truco de usar la llave para esa función. Solo que en vez de mantener la llave después de cerrar había que mantenerla despues de abrir.

Pero el acabose llegó la semana pasada, cuando al llegar al trabajo mi querido Ibiza decidió que no me iba a permitir abrir la puerta desde dentro, quedando la maneta izquierda inutilizada. si aesto le añadimos que no podia abrir la ventanilla para acceder a la maneta exterior, podeis imaginarme encerrado en mi propio coche sin otra solución que salir por la puerta del acompañante. En fin, son cosas que pasan; pero ahora cuando conduzco llevo siempre la ventanilla abierta (con la llave) desde antes de montar, no vaya a ser que la maneta de la puerta derecha se estropee también y me quede completamente encerrado sin otra solución que llamar a alguien para que me abra la puerta desde fuera. Y claro, ir por ahí en coche con la ventanilla abierta a estas alturas del año, y en Santiago, no es el mayor d elos placeres XD.

En fin. Al menos ya me han dado cita para la reparación el miercoles que viene.

sábado, diciembre 01, 2007

Cineuropa 2007

Al venir a vivir a Santiago he podido asistir por fin a un evento del que había oído hablar hace ya 4 o 5 años. El Festival Internacional de Cine de Compostela, Cineuropa. Este se celebra en varios teatros y auditorios de la ciudad y recoge desde películas clásicas hasta preestrenos de grandes producciones, pasando por la obligada selección de obras europeas y asiáticas ganadoras en festivales como Cannes o Berlín. Además se entregan premios honoríficos, que este año fueron a parar a Jane Birkin, Jose Luis Guerín y Vicente Aranda; y hay un premio del público a la película más votada por el mismo.

Yo por mi parte fui a ver 8 películas: La Zona (Rodrigo Plá, Mexico), Election 2 (Johnnie Too, China), The Fall (Tarsem Singh, India-USA), Al Otro Lado (Faith Akin, Alemania), Le Voyage du Ballon Rouge (Hsiao-hsien Hou, Francia), Coeurs (Alain resnais, Francia-Italia), I'm a Cyborg but That's OK (Park Chan Wook, Corea) y la película sorpresa dle festival, que este año resultó ser My Blueberry Nights (Wong Kar Wai, China-Francia).

¿Que cuales fueron las que más me gustaron? Pues sobre todo Al Otro Lado y I'm a Cyborg but That's OK, y justo a continuacion My Blueberry Nights; aunque La Zona, Election y The Fall también son muy recomendables.